La gran carpa del SBK llega hasta Nürburgring Alemania para disputar la onceava fecha de un campeonato mundial que ha resultado por demás entretenido, con el sorprendente desempeño de un Carlos Checa y su Ducati, que con todo y no estar participando como estructura oficial de la firma de Borgno Panigale, se las han arreglado para mantenerse como líderes indiscutidos con un colchón de 62 unidades sobre el actual campeón del mundo Max Biaggi, a falta de cuatro pruebas para que el SBK llegue a su fin.
Nürburgring es un trazado que se inauguró en 1927 y tiene una larga tradición en el calendario del campeonato del mundo de Fórmula 1 automovilística. Ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de su historia. En 1998, año en el que acogió al mundial de superbikes, tenía una longitud de 4.556 metros y desde el 2008 pasó a tener 5.137 metros, con seis curvas izquierdas y diez derechas.
Cabe destacar que debido a las condiciones del trazado de Nürburgring, no sería para nada extraño que tanto Checa como su Ducati se levantaran con un nuevo doblete, ahora en suelo alemán, en el que ya el año pasado el español acabó segundo en la primera carrera del año. En tanto, Biaggi (Aprilia) es segundo de la general y no piensa ponerle las cosas fáciles al piloto español. El vigente campeón del mundo tuvo el año pasado en Nürburgring muchos problemas con sus neumáticos pero logró en la prueba siguiente (Imola) su primer campeonato del mundo de Superbikes, asi las cosas la mesa está puesta para un agarrón de primer nivel este fin de semana en el SBK.
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